Blog entry by Latanya Leech
Me di cuenta de que necesitaba actualizar mi colchón cuando comencé a despertarme con dolor en la espalda y las articulaciones casi todas las mañanas. Mi viejo colchón ya no me estaba brindando el apoyo que necesitaba.
Inicié mi búsqueda investigando en línea sobre los diferentes tipos de colchones y materiales. Esto me ayudó a identificar algunas características clave que probablemente mejorarían mi comodidad y aliviarían mis molestias.
Fui a tiendas departamentales y especializadas en colchones. Probé docenas de exhibiciones de diferentes precios y marcas. Algunos eran demasiado suaves, otros demasiado duros. Pero ninguno realmente satisfacía mis necesidades.
Eventualmente encontré un colchón de espuma de alta densidad con capas de memoria viscoelástica en una pequeña tienda familiar. Se amoldó perfectamente a mi cuerpo, apoyando mis sin causar puntos de presión.
Después de probar el colchón durante unos 20 minutos, supe que este era el correcto. Compré el colchón y lo llevé a casa esa noche.
Cuando me acosté en él, de inmediato sentí alivio. Me desperté a la mañana siguiente con menos rigidez y tensión.
Esta compra realmente valió la pena, especialmente después de probar tantos colchones incómodos. La investigación y los ensayos exhaustivos realmente ayudaron a garantizar que encontré el colchón perfecto para mí.